Rafia para tomates
Las técnicas secretas del Sr. Wilber en rafia para tomates
La rafia para tomate es una de las mejores técnicas de tutoreo para este tipo de vegetal, a diferencia del tutoreo de pepinos que suele realizarse con tutores reforzados por rafia o malla, la técnica de rafia para tomates le da una mayor flexibilidad a la planta de un desarrollo natural al ser la rafia un material altamente resistente por la forma en que está elaborada. Su composición resiste tanto en el soporte de las plantas, como a las condiciones de luz y calor a las que suele estar expuesta.
Métodos de Charles Wilber

Las mejores técnicas para un sano crecimiento
Los Métodos de Wilber son técnicas para el crecimiento de tomates más grandes, dulces y jugosos empleando un conjunto de prácticas tradicionales del cultivo con prácticas orgánicas desde el momento de la selección de la semilla para un mejor rendimiento de la planta.
Tan efectivos han sido sus métodos orgánicos del uso de rafia que ha llegado a conseguir un producción de 625 kilogramos de tomates de cuatro plantas. Por las cuales llegó a aparecer 3 veces en el Libro Records Guinness. Por su amplia variedad de tomates y toneladas de deliciosos tomates orgánicos. Que se caracterizaban por tan sólo prestar atención al crecimiento y desarrollo de una planta. Charles Wilber indicaba que todo inició en su necesidad de establecer siembras en lugares altos. Razón por la cual al visitar el Parque Nacional Sequoia California, donde miraba el árbol gigante conocido como “General Sherman” durante mucho tiempo.
Como aprovechar todos los métodos
El elementó más particular es la formación natural de la lluvia de aire por las hojas caídas, la forma en que las extremidades conducen agua por medio de la hierba sin necesidad de aplicar las técnicas de jardinería de escarda o azada.
Este proceso le recordaba la técnica de rafia para el campo que se empleaba para algunos cultivos por lo cual Wilber decidió en ese momento para tratar de replicar del sistema de la naturaleza y desbloquear dicho crecimiento potencial en sus propias plantas de tomate. Que era su vegetal favorito. Realizar una investigación estudiando el objetivo de crecimiento de los tomates empleando diferentes formas de emplear la rafia para tomates.
Tipos de tallos en los tomates.
Charles Wilber entre sus observaciones descubrió 2 variedades de tallos, determinados e indeterminados, los cuales diferenció en base al desarrollo de la planta de tomate. Según Wilber la variedad del tallo afectaría el tipo de técnica a aplicar y definirá el tipo de rafia a aplicar.
Las plantas con tallos de desarrollo determinado, van a ser aquellas en el que el tallo principal culmina su crecimiento como resultado de la formación de una inflorescencia. Es decir que sus brotes o florecimientos de tomates finales se han producido por varios racimos de formación de racimos laterales alrededor del tallo. En estos casos recomienda usar un gancho para unir la planta a la rafia.
Las plantas con tallos de desarrollo indeterminado, serán todas aquellas que poseen en su tejido lugares de crecimiento de la planta que están formados por divisiones continuas en su corona que produce un alargamiento continuo del tallo principal.
Este tipo de plantas de tomates requieren de un tutorado. Tradicionalmente suelen sembrarla al aire libre empleando cañas, con forma de bohío o de pirámides. Nuestra recomendación es emplear el tutorado de tomates con hilos de rafia que podemos colgar de alambres colocados longitudinalmente sobre las hileras de las plantas.

Recomendaciones de charles
Si aplicamos las recomendaciones de Charles lo más importante es prevenir el estrés del crecimiento de la planta de tomate, esto se debe a que esta planta es una de las más sensibles y delicadas a la hora de su siembra.
Por lo cual es vital prestar atención al tipo de tallo ya que si bien el uso de la rafia es lo más recomendable, la forma de emplearla variara según la planta y si se emplea de forma errónea podemos llegar a incluso a pasmar la planta.
De forma adecuada para que pueden llegar a ser tan altas como un árbol, tal como muestran las fotos de Charles. Donde hay una junto a su réplica tomatera del “General Sherman” donde parece rodeado por dos árboles, que en realidad son sus plantas de tomates, de pie junto a una escalera podándolos a una altura en la cual presenta desafíos especiales.
Compota de Kudzu en la rafia de tomates.
Charles Wilber confesó en una entrevista que su mayor secreto era hacer una compota de la temporada anterior con kudzu. Que es una planta originaria de las regiones húmedas de los Estados Unidos, esta planta que suele ser confundida con malas hierbas por su forma física, se emplea actualmente como una forma de control de la erosión en las siembras, así como para mejorar el suelo.
Las ventajas de esta planta se deben a que aumentan el nitrógeno que se halla en nuestro suelo mediante una relación simbiótica con las bacterias naturales fijadoras de nitrógeno. Sus raíces profundas en ciertas zonas de nuestro huerto pueden proveer valiosos minerales del subsuelo a la capa superficial del suelo, mejorando así la capa superficial del suelo para nuestra huerta.
Por esta razón el rallado de su raíz es un ingrediente clave de Wilber, su receta se basaba en recogerlas y macerarlas en forma de compota durante toda una cosecha, para aplicarla en una proporción al suelo. Una parte de compota a tres partes iguales próximas a la planta.
Todo esto con la finalidad de que al regar las plantas utilizando la lluvia o un estanque de agua no tratada se activen sus propiedades en los tomates. De igual modo aplicaba una parte de la compota de forma uniforme a la rafia de tomate previo a su unión a la planta.
De este modo afirmaba que cuando aplicaba su sistema de riego la planta recibía nutrientes en todas sus ramificaciones teniendo un crecimiento uniforme en los tomates sin importar la variación del tallo. Cambiando de este modo la forma tradicional de usar la rafia como únicamente una herramienta de soporte.
El agua potable contamina el cultivo.
Una de las creencias que Charles Wilber consideraba que una era la más importante y quizás fue la más cuestionada fue que el agua potable o el agua de la ciudad podía matar beneficiosos nutrientes del suelo, ya que algunos microbios que aparecen en las plantas cada mañana benefician de forma natural el crecimiento de los tomates. También recomendaba que tratáramos nuestra huerta como una sala de operaciones, por ejemplo, lavarse las manos con jabón antibacteriano, así como evitar fumar. Emplear sistemas de canaletas para que el agua y el suelo no tocaran las hojas, todo esto para evitar que originaran en el suelo enfermedades fúngicas. Los invitamos a intentar en su huerta casera aplicar estas técnicas que nos enseñó Charles Wilber, no olviden mezclar kuzdu con su rafia para tomates, mantener su huerto limpio y emplear agua de lluvia ¡Cuéntenos sus experiencias!
Llena el siguiente formulario para hacernos saber tus dudas o comentarios:
Las técnicas secretas del Sr. Wilber en rafia para tomates
La rafia para tomate es una de las mejores técnicas de tutoreo para este tipo de vegetal, a diferencia del tutoreo de pepinos que suele realizarse con tutores reforzados por rafia o malla, la técnica de rafia para tomates le da una mayor flexibilidad a la planta de un desarrollo natural al ser la rafia un material altamente resistente por la forma en que está elaborada. Su composición resiste tanto en el soporte de las plantas, como a las condiciones de luz y calor a las que suele estar expuesta.
Métodos de Charles Wilber


Las mejores técnicas para un sano crecimiento
Los Métodos de Wilber son técnicas para el crecimiento de tomates más grandes, dulces y jugosos empleando un conjunto de prácticas tradicionales del cultivo con prácticas orgánicas desde el momento de la selección de la semilla para un mejor rendimiento de la planta.
Tan efectivos han sido sus métodos orgánicos del uso de rafia que ha llegado a conseguir un producción de 625 kilogramos de tomates de cuatro plantas. Por las cuales llegó a aparecer 3 veces en el Libro Records Guinness. Por su amplia variedad de tomates y toneladas de deliciosos tomates orgánicos. Que se caracterizaban por tan sólo prestar atención al crecimiento y desarrollo de una planta. Charles Wilber indicaba que todo inició en su necesidad de establecer siembras en lugares altos. Razón por la cual al visitar el Parque Nacional Sequoia California, donde miraba el árbol gigante conocido como “General Sherman” durante mucho tiempo.
Como aprovechar todos los métodos
El elementó más particular es la formación natural de la lluvia de aire por las hojas caídas, la forma en que las extremidades conducen agua por medio de la hierba sin necesidad de aplicar las técnicas de jardinería de escarda o azada.
Este proceso le recordaba la técnica de rafia para el campo que se empleaba para algunos cultivos por lo cual Wilber decidió en ese momento para tratar de replicar del sistema de la naturaleza y desbloquear dicho crecimiento potencial en sus propias plantas de tomate. Que era su vegetal favorito. Realizar una investigación estudiando el objetivo de crecimiento de los tomates empleando diferentes formas de emplear la rafia para tomates.
Tipos de tallos en los tomates.
Charles Wilber entre sus observaciones descubrió 2 variedades de tallos, determinados e indeterminados, los cuales diferenció en base al desarrollo de la planta de tomate. Según Wilber la variedad del tallo afectaría el tipo de técnica a aplicar y definirá el tipo de rafia a aplicar.
Las plantas con tallos de desarrollo determinado, van a ser aquellas en el que el tallo principal culmina su crecimiento como resultado de la formación de una inflorescencia. Es decir que sus brotes o florecimientos de tomates finales se han producido por varios racimos de formación de racimos laterales alrededor del tallo. En estos casos recomienda usar un gancho para unir la planta a la rafia.
Las plantas con tallos de desarrollo indeterminado, serán todas aquellas que poseen en su tejido lugares de crecimiento de la planta que están formados por divisiones continuas en su corona que produce un alargamiento continuo del tallo principal.
Este tipo de plantas de tomates requieren de un tutorado. Tradicionalmente suelen sembrarla al aire libre empleando cañas, con forma de bohío o de pirámides. Nuestra recomendación es emplear el tutorado de tomates con hilos de rafia que podemos colgar de alambres colocados longitudinalmente sobre las hileras de las plantas.


Recomendaciones de charles
Si aplicamos las recomendaciones de Charles lo más importante es prevenir el estrés del crecimiento de la planta de tomate, esto se debe a que esta planta es una de las más sensibles y delicadas a la hora de su siembra.
Por lo cual es vital prestar atención al tipo de tallo ya que si bien el uso de la rafia es lo más recomendable, la forma de emplearla variara según la planta y si se emplea de forma errónea podemos llegar a incluso a pasmar la planta.
De forma adecuada para que pueden llegar a ser tan altas como un árbol, tal como muestran las fotos de Charles. Donde hay una junto a su réplica tomatera del “General Sherman” donde parece rodeado por dos árboles, que en realidad son sus plantas de tomates, de pie junto a una escalera podándolos a una altura en la cual presenta desafíos especiales.
Compota de Kudzu en la rafia de tomates.
Charles Wilber confesó en una entrevista que su mayor secreto era hacer una compota de la temporada anterior con kudzu. Que es una planta originaria de las regiones húmedas de los Estados Unidos, esta planta que suele ser confundida con malas hierbas por su forma física, se emplea actualmente como una forma de control de la erosión en las siembras, así como para mejorar el suelo.
Las ventajas de esta planta se deben a que aumentan el nitrógeno que se halla en nuestro suelo mediante una relación simbiótica con las bacterias naturales fijadoras de nitrógeno. Sus raíces profundas en ciertas zonas de nuestro huerto pueden proveer valiosos minerales del subsuelo a la capa superficial del suelo, mejorando así la capa superficial del suelo para nuestra huerta.
Por esta razón el rallado de su raíz es un ingrediente clave de Wilber, su receta se basaba en recogerlas y macerarlas en forma de compota durante toda una cosecha, para aplicarla en una proporción al suelo. Una parte de compota a tres partes iguales próximas a la planta.
Todo esto con la finalidad de que al regar las plantas utilizando la lluvia o un estanque de agua no tratada se activen sus propiedades en los tomates. De igual modo aplicaba una parte de la compota de forma uniforme a la rafia de tomate previo a su unión a la planta.
De este modo afirmaba que cuando aplicaba su sistema de riego la planta recibía nutrientes en todas sus ramificaciones teniendo un crecimiento uniforme en los tomates sin importar la variación del tallo. Cambiando de este modo la forma tradicional de usar la rafia como únicamente una herramienta de soporte.
El agua potable contamina el cultivo.
Una de las creencias que Charles Wilber consideraba que una era la más importante y quizás fue la más cuestionada fue que el agua potable o el agua de la ciudad podía matar beneficiosos nutrientes del suelo, ya que algunos microbios que aparecen en las plantas cada mañana benefician de forma natural el crecimiento de los tomates. También recomendaba que tratáramos nuestra huerta como una sala de operaciones, por ejemplo, lavarse las manos con jabón antibacteriano, así como evitar fumar. Emplear sistemas de canaletas para que el agua y el suelo no tocaran las hojas, todo esto para evitar que originaran en el suelo enfermedades fúngicas. Los invitamos a intentar en su huerta casera aplicar estas técnicas que nos enseñó Charles Wilber, no olviden mezclar kuzdu con su rafia para tomates, mantener su huerto limpio y emplear agua de lluvia ¡Cuéntenos sus experiencias!
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