MEDIDAS DE PREVENCIÓN DE PLAGAS Y ENFERMEDADES EN CALABACÍN
Malla espaldera una herramienta preventiva contra enfermedades y plagas en calabacín
La calabaza con nombre científico Cucúrbita pepo o calabacín, comúnmente conocida como Zapallo, Zapallito, Calabacita o Ayote, zucchini (zucchina), por algunas regiones, es una planta anual o perennes una especie sensible a heladas y daño por enfriamiento, por el cual se ve propensa a concebir enfermedades y plagas, y una medida de prevención es el uso de malla espaldera o comúnmente malla pepinera. Esta hortaliza es de alto consumo humano, desde su flor hasta su fruto, por tanto una de las hortalizas de mayor interés para el agricultor en llevar a cabo la siembra de la especie con fines de consumo y mercado.
Recomendaciones preventivas
Cuando el fin del cultivo es comercial es de suma importancia conocer la planta desde una manera taxonómica descriptiva que a continuación redactare para adentrarnos más a las recomendaciones preventivas y aumentar la producción deseable: el calabacín o calabaza es una planta anual, de crecimiento indeterminado y porte rastrero, tiene un sistema radicular constituido por una raíz principal axonomorfa, que alcanza un gran desarrollo en relación con las raíces secundarias, las cuales se extienden superficialmente. Pueden aparecer raíces adventicias en los entrenudos de los tallos cuando se ponen en contacto con tierra húmeda. En el Tallo principal se desarrollan tallos secundarios que llegan a atrofiarse si no se realiza una poda que ramifique a dos o más brazos. Presenta un crecimiento en forma sinuosa, pudiendo alcanzar un metro o más de longitud, dependiendo de la variedad comercial. Es cilíndrico, grueso, de superficie pelosa y áspero al tacto.
Posee entrenudos cortos, de los que parten las hojas, flores, frutos y numerosos zarcillos. Estos últimos son delgados, de 10-20 centímetros de longitud y nacen junto al pedúnculo del fruto.
Hoja palmeada
Su hoja es palmeada, de limbo grande con 5 lóbulos pronunciados de margen dentado. El haz es glabro y el envés áspero y está recubierto de fuertes pelos cortos y puntiagudos a lo largo de las nerviaciones. Los nervios principales parten de la base de la hoja y se dirigen a cada lóbulo subdividiéndose hacia los extremos. El color de las hojas oscila entre el verde claro y oscuro, dependiendo de la variedad, presentando en ocasiones pequeñas manchas blanquecinas. Las hojas están sostenidas por pecíolos fuertes y alargados, recubiertos con fuertes pelos rígidos. En base a la flor, su floración es monoica, por lo que en una misma planta coexisten flores masculinas y femeninas. Son solitarias, vistosas y acampanadas. El cáliz es zigomorfo (presenta un solo plano de simetría) y consta de 5 sépalos verdes y puntiagudos. La corola es actinomorfa y está constituida por cinco pétalos de color amarillo.
Flor femenina
La flor femenina se une al tallo por un corto y grueso pedúnculo de sección irregular pentagonal o hexagonal, mientras que en las flores masculinas (de mayor tamaño) dicho pedúnculo puede alcanzar una longitud de hasta 40 centímetros. El ovario de las flores femeninas es ínfero, tricarpelar, trilocular y alargado. Los estilos, en número de tres, están soldados en su base y son libres a la altura de su inserción con el estigma, dividido en 2 partes.
Las flores masculinas poseen tres estambres soldados. Su Fruto es pepónide carnosa, unilocular, sin cavidad central, de color variable, liso, estriado, reticulado, etc. Se recolecta aproximadamente cuando se encuentra a mitad de su desarrollo; el fruto maduro contiene numerosas semillas y no es comercializable debido a la dureza del epicarpio y a su gran volumen.
Las semillas de color blanco, puntiagudas con un surco longitudinal paralelo, longitud de 1,5 centímetros, anchura de 0,6 0,7 centímetros y grosor de 0.1 centímetros.
Cuidado de los cultivos
El mercado es muy demandante en la calidad y selección de frutos de compra como de venta, es cuando el agricultor toma mayores medidas para controlar biológicamente los cultivos de enfermedades y plagas, aunque las condiciones actuales en el ámbito de la agricultura de hoy en día se ha visto en aumento el desarrollo de enfermedades y plagas en las hortalizas, las plagas más comunes dentro de las familias de las cucurbitáceas y solanáceas son: Diabrótica Pulga saltona Epritix ucumerix, Chicharrita Empoasca spp, Mosquita blanca Bemisia tabaci G., Pulgón Aphis gossypii , Pulgón Myzus persicae S., Minador Liriomyza sativae B. , Gusano falso, didor Trichoplusia ni H.
Estas plagas acrecientan la inversión económica del agricultor en agroquímicos para combatirlas y es ahí donde debe ser medible el costo beneficio de la producción, esto es solo al hablar de las plagas pero el calabacín también presenta una vulnerabilidad en las enfermedades trasmitidas por otros patógenos fitosanitarios.
Esta es una gran problemática para el desarrollo de cultivos ya que las plagas se han hecho mayormente resistentes a los agroquímicos utilizados para su exterminio, en el caso del calabacín se debe prestar suma atención a determinadas enfermedades fúngicas que afectan la siembra, como el mildiu, oídio, fusarium y antracnosis. El calabacín es, en general, una especie muy susceptible a enfermedades fúngicas aéreas. Por el contrario, se suele mostrar poco susceptible a enfermedades que, causadas por hongos de suelo, se manifiestan en la parte subterránea de las plantas, La “Fusariosis” es una de la causa de la podredumbre del cuello y de la base del tallo de la calabaza (Cucurbita maxima y Cucurbita moschata) y del calabacín está causada por la forma especializada cucurbitae de Fusarium solani.

Enfermedades fúngicas
Las enfermedades fúngicas en las calabazas comunes se pueden prevenir colocando bajo el fruto un soporte que impida su contacto con el suelo, por ello la recomendación del uso de la malla espaldera se evita la formación de humedad y propicia aumentar la exposición a los los rayos solares para el cultivo, además de las medidas preventivas con sustancias como controladores biológicos para este hongo se previene aplicando regularmente los productos típicos, como el caldo bordelés, pero al mildiu que le favorece la tierra reseca y cierta humedad ambiental, por ello es conveniente evitar que el suelo se quede seco entre riego y riego.
La visión aproximada del agricultor su siembra deseada es de 22,220 plantas/ha. La distribución dependerá del ancho de sus camas, camas de 1.5 m. cada hilera por cama con postura de una semilla por postura cada 30 cms, teniendo en cuenta los efectos climáticos y el control de plagas y enfermedades que demanda también inversión para la compra de agroquímicos, fertilizantes, entre otros productos para el agricultor, mas aun la compra de rafia que se usa en un ciclo por cultivo, mientras que HORTOMALLAS® dura en promedio 3 ciclos y que en una hectárea se necesitan entre 150 y 200 Kg de rafia aproximadamente, mientras que con HORTOMALLAS® 5,800 metros lineales (considerando una distancia de 1.7 metros entre surcos), una vez considerada la mano de obra y el reutilizo, HORTOMALLAS® viene costando aproximadamente 1/3 de la rafia.
Instalando la HOROMALLA mejorara la ventilación reduciendo el ataque de enfermedades facilitando las labores culturales logrando obtener la densidad recomendable obteniendo un mejor resultado.
Daños de la calabacita
El daño físico en la calabacita no se debe tirar o jalar de los frutos para desprenderlos de la planta sino cortarlos. Un tallo mal cortado es un defecto de calidad debido a que promueve las pudriciones, cuando descuida la cosecha y no se siguen prácticas de manejo apropiadas, frecuentemente encontramos daños por compresión, magullado y roce (abrasión), y propiciar la inoculación de una bacteria y generar enfermedades a la planta por contaminación a través del contacto, por ello como método preventivo para el manejo de cultivo de calabacín es instalar la malla espaldera, por varios factores, en primera que propicia disminuir el costo de mano de obra, la malla espaldera es reutilizable, es una inversión de mediano a largo plazo como beneficio, no por estación o temporada de cultivo como es el caso de compra constante de rafia, brinda mayor facilidad de manejo de la planta durante su desarrollo.

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Malla espaldera una herramienta preventiva contra enfermedades y plagas en calabacín
La calabaza con nombre científico Cucúrbita pepo o calabacín, comúnmente conocida como Zapallo, Zapallito, Calabacita o Ayote, zucchini (zucchina), por algunas regiones, es una planta anual o perennes una especie sensible a heladas y daño por enfriamiento, por el cual se ve propensa a concebir enfermedades y plagas, y una medida de prevención es el uso de malla espaldera o comúnmente malla pepinera. Esta hortaliza es de alto consumo humano, desde su flor hasta su fruto, por tanto una de las hortalizas de mayor interés para el agricultor en llevar a cabo la siembra de la especie con fines de consumo y mercado.
Recomendaciones preventivas
Cuando el fin del cultivo es comercial es de suma importancia conocer la planta desde una manera taxonómica descriptiva que a continuación redactare para adentrarnos más a las recomendaciones preventivas y aumentar la producción deseable: el calabacín o calabaza es una planta anual, de crecimiento indeterminado y porte rastrero, tiene un sistema radicular constituido por una raíz principal axonomorfa, que alcanza un gran desarrollo en relación con las raíces secundarias, las cuales se extienden superficialmente. Pueden aparecer raíces adventicias en los entrenudos de los tallos cuando se ponen en contacto con tierra húmeda. En el Tallo principal se desarrollan tallos secundarios que llegan a atrofiarse si no se realiza una poda que ramifique a dos o más brazos. Presenta un crecimiento en forma sinuosa, pudiendo alcanzar un metro o más de longitud, dependiendo de la variedad comercial. Es cilíndrico, grueso, de superficie pelosa y áspero al tacto.
Posee entrenudos cortos, de los que parten las hojas, flores, frutos y numerosos zarcillos. Estos últimos son delgados, de 10-20 centímetros de longitud y nacen junto al pedúnculo del fruto.
Hoja palmeada
Su hoja es palmeada, de limbo grande con 5 lóbulos pronunciados de margen dentado. El haz es glabro y el envés áspero y está recubierto de fuertes pelos cortos y puntiagudos a lo largo de las nerviaciones. Los nervios principales parten de la base de la hoja y se dirigen a cada lóbulo subdividiéndose hacia los extremos. El color de las hojas oscila entre el verde claro y oscuro, dependiendo de la variedad, presentando en ocasiones pequeñas manchas blanquecinas. Las hojas están sostenidas por pecíolos fuertes y alargados, recubiertos con fuertes pelos rígidos. En base a la flor, su floración es monoica, por lo que en una misma planta coexisten flores masculinas y femeninas. Son solitarias, vistosas y acampanadas. El cáliz es zigomorfo (presenta un solo plano de simetría) y consta de 5 sépalos verdes y puntiagudos. La corola es actinomorfa y está constituida por cinco pétalos de color amarillo.
Flor femenina
La flor femenina se une al tallo por un corto y grueso pedúnculo de sección irregular pentagonal o hexagonal, mientras que en las flores masculinas (de mayor tamaño) dicho pedúnculo puede alcanzar una longitud de hasta 40 centímetros. El ovario de las flores femeninas es ínfero, tricarpelar, trilocular y alargado. Los estilos, en número de tres, están soldados en su base y son libres a la altura de su inserción con el estigma, dividido en 2 partes.
Las flores masculinas poseen tres estambres soldados. Su Fruto es pepónide carnosa, unilocular, sin cavidad central, de color variable, liso, estriado, reticulado, etc. Se recolecta aproximadamente cuando se encuentra a mitad de su desarrollo; el fruto maduro contiene numerosas semillas y no es comercializable debido a la dureza del epicarpio y a su gran volumen.
Las semillas de color blanco, puntiagudas con un surco longitudinal paralelo, longitud de 1,5 centímetros, anchura de 0,6 0,7 centímetros y grosor de 0.1 centímetros.
Cuidado de los cultivos
El mercado es muy demandante en la calidad y selección de frutos de compra como de venta, es cuando el agricultor toma mayores medidas para controlar biológicamente los cultivos de enfermedades y plagas, aunque las condiciones actuales en el ámbito de la agricultura de hoy en día se ha visto en aumento el desarrollo de enfermedades y plagas en las hortalizas, las plagas más comunes dentro de las familias de las cucurbitáceas y solanáceas son: Diabrótica Pulga saltona Epritix ucumerix, Chicharrita Empoasca spp, Mosquita blanca Bemisia tabaci G., Pulgón Aphis gossypii , Pulgón Myzus persicae S., Minador Liriomyza sativae B. , Gusano falso, didor Trichoplusia ni H.
Estas plagas acrecientan la inversión económica del agricultor en agroquímicos para combatirlas y es ahí donde debe ser medible el costo beneficio de la producción, esto es solo al hablar de las plagas pero el calabacín también presenta una vulnerabilidad en las enfermedades trasmitidas por otros patógenos fitosanitarios.
Esta es una gran problemática para el desarrollo de cultivos ya que las plagas se han hecho mayormente resistentes a los agroquímicos utilizados para su exterminio, en el caso del calabacín se debe prestar suma atención a determinadas enfermedades fúngicas que afectan la siembra, como el mildiu, oídio, fusarium y antracnosis. El calabacín es, en general, una especie muy susceptible a enfermedades fúngicas aéreas. Por el contrario, se suele mostrar poco susceptible a enfermedades que, causadas por hongos de suelo, se manifiestan en la parte subterránea de las plantas, La “Fusariosis” es una de la causa de la podredumbre del cuello y de la base del tallo de la calabaza (Cucurbita maxima y Cucurbita moschata) y del calabacín está causada por la forma especializada cucurbitae de Fusarium solani.


Enfermedades fúngicas
Las enfermedades fúngicas en las calabazas comunes se pueden prevenir colocando bajo el fruto un soporte que impida su contacto con el suelo, por ello la recomendación del uso de la malla espaldera se evita la formación de humedad y propicia aumentar la exposición a los los rayos solares para el cultivo, además de las medidas preventivas con sustancias como controladores biológicos para este hongo se previene aplicando regularmente los productos típicos, como el caldo bordelés, pero al mildiu que le favorece la tierra reseca y cierta humedad ambiental, por ello es conveniente evitar que el suelo se quede seco entre riego y riego.
La visión aproximada del agricultor su siembra deseada es de 22,220 plantas/ha. La distribución dependerá del ancho de sus camas, camas de 1.5 m. cada hilera por cama con postura de una semilla por postura cada 30 cms, teniendo en cuenta los efectos climáticos y el control de plagas y enfermedades que demanda también inversión para la compra de agroquímicos, fertilizantes, entre otros productos para el agricultor, mas aun la compra de rafia que se usa en un ciclo por cultivo, mientras que HORTOMALLAS® dura en promedio 3 ciclos y que en una hectárea se necesitan entre 150 y 200 Kg de rafia aproximadamente, mientras que con HORTOMALLAS® 5,800 metros lineales (considerando una distancia de 1.7 metros entre surcos), una vez considerada la mano de obra y el reutilizo, HORTOMALLAS® viene costando aproximadamente 1/3 de la rafia.
Instalando la HOROMALLA mejorara la ventilación reduciendo el ataque de enfermedades facilitando las labores culturales logrando obtener la densidad recomendable obteniendo un mejor resultado.
Daños de la calabacita
El daño físico en la calabacita no se debe tirar o jalar de los frutos para desprenderlos de la planta sino cortarlos. Un tallo mal cortado es un defecto de calidad debido a que promueve las pudriciones, cuando descuida la cosecha y no se siguen prácticas de manejo apropiadas, frecuentemente encontramos daños por compresión, magullado y roce (abrasión), y propiciar la inoculación de una bacteria y generar enfermedades a la planta por contaminación a través del contacto, por ello como método preventivo para el manejo de cultivo de calabacín es instalar la malla espaldera, por varios factores, en primera que propicia disminuir el costo de mano de obra, la malla espaldera es reutilizable, es una inversión de mediano a largo plazo como beneficio, no por estación o temporada de cultivo como es el caso de compra constante de rafia, brinda mayor facilidad de manejo de la planta durante su desarrollo.


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